jueves, 29 de noviembre de 2007

Inteligencia Emocional en la empresa

Ayer tuve la oportunidad de asistir a una jornada titulada "Tu empresa tiene cara y emociones: ¿las conoces?" en Bilbao, impartida por Ovidio Peñalver y organizada por Lan Ekintza.

Ovidio Peñalver nos acercó de una manera sencilla y muy cercana un tema un tanto complejo: el cómo distinguir los estados de ánimo de nuestr@s compañer@s de trabajo, presentando a la empresa como un gran equipo humano en el que fluctúan muchas emociones, tanto para bien como para mal.

Que todos tenemos emociones es algo obvio, pero el poder entenderlas uno mismo y gestionarlas es un paso muy avanzado, que requiere mucha autoescucha y paciencia.

Podemos tener al día unos 100 momentos en los cuales aparecen diferentes emociones, pero no acabamos de tener claro, (entre otras cosas, porque no paramos), porqué nos encontramos más nerviosos, irritados, motivados o críticos.
Desde que nos levantamos, hasta que nos acostamos, puede pasar, por ejemplo, que nos salga fría el agua de la ducha, o que nos quememos con el café, o que nos piten en el trayecto a la oficina, que andemos deprisa y corriendo, que escuchemos una canción que nos haga recordar un momento emocionante...toda una colección de sensaciones que repercuten en nuestro estado de ánimo.

Evidentemente dependiendo de ese estado vamos a ver la realidad con un cristal o con otro; un comentario nos va a dar igual o nos va a sentar fatal, un proyecto nos va a motivar o a generar cierta apatía. Interesante verdad?.

En un equipo pasa lo mismo, a nivel grupal; además las emociones se contagian rápidamente, sobre todo las negativas: escepticismo, crítica, queja, rencor...pueden dejar KO un departamento, y gestionarlo puede ser un trabajo muy arduo.

Creencias (cerebro) y estado de ánimo (corazón) son quienes mandan en las emociones y las acciones. Una falsa creencia, generada por rumores o comentarios de personas poco motivadas, dan lugar a estados de ánimo bajos: la solución? cambiar esas creencias, informar, comunicar, motivar.

Y muy importante: sentido del humor, reír, motivación (por nuestra parte y la de los demás), intentar que el enfado no salga a la primera de cambio, y generar inputs emocionales positivos.

Todo un reto, pero de mucho interés.

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lunes, 26 de noviembre de 2007

Actitud 2.0

Me gustó este concepto que escuché la semana pasada en una jornada de Enpresa Digitala, titulada "Empresa 2.0" en la parte que explicó la Ikastola Jakintza, por parte de Mikel Etxarri.

Tenemos muchas herramientas en la web 2.0 que hacen muy interesante su implantación en la empresa; y acerca de esto iba la jornada: la Ikastola Jakintza ha implantado en su metodología el uso eficiente de blogs por parte del profesorado y alumnos, que además se puede extrapolar a cualquier empresa.


Todos ellos se hacen partícipes de esta actitud 2.0: autonomía, asumen responsabilidades de cara a los proyectos y se crea un concepto de "empresa abierta" [Open Bussines].

Pero esta implantación pasa por un cambio de actitud, arraigada quizá al "secretismo", al manejo de información que conlleva a un estatus de "poder" dentro de las empresas.
Frente a esto el modelo participativo, compartir información, redes sociales, "open bussines", cambio de paradigma...¿posible?. En la Ikastola Jakintza ya lo han hecho y con resultados muy óptimos.

Entornos flexibles, dinámicos y útiles, abaratamiento de costes, no resulta atractivo?


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miércoles, 21 de noviembre de 2007

21 sugerencias para el éxito.

A raíz de leer una cita del escritor canadiense H. Jackson Brown Jr., que dice:


Pregúntate si lo que estás haciendo hoy, te acerca al lugar en el que quieres estar mañana.

he descubierto un poco su trayectoria, en concreto un libro titulado "Life´s Little Instruction Book", algo así como el pequeño libro de instrucciones para la vida, que espero poder añadir a mi pequeña biblioteca.


También son suyas estas 21 sugerencias para el éxito, que me han parecido muy interesantes:
  1. Cásate con la persona adecuada; esta decisión determinará el 90% de tu felicidad o miseria.
  2. Trabaja en algo con lo que disfrutes y que no desperdicie tu tiempo y tu talento.
  3. Da a la gente más de lo que espera.
  4. Conviértete en la persona más positiva y entusiasta que conozcas.
  5. comprensivo: contigo mismo y con los demás.
  6. generoso.
  7. Ten un corazón agradecido.
  8. Persistencia, persistencia, persistencia.
  9. Disciplínate para ahorrar dinero, a pesar de lo modesto de tu salario.
  10. Trata a toda persona con la que te relaciones como te gustaría que te trataran.
  11. Comprométete al perfeccionamiento constante.
  12. Comprométete con la calidad.
  13. Comprende que la felicidad no se basa en las posesiones, poder o prestigio, sino en las relaciones con la gente que quieres y respetas.
  14. leal.
  15. honesto.
  16. emprendedor.
  17. resuelto, decisivo, incluso si eso conlleva equivocaciones.
  18. Deja de culpar a los demás; sé responsable de todas las áreas de tu vida.
  19. Ten audacia y coraje. Cuando mires atrás en tu vida, recordarás más a menudo las cosas que dejaste por hacer que las que hiciste.
  20. Cuida mucho de aquellos a quien amas.
  21. No hagas nada de lo que tu madre no estaría orgullosa.

A pesar del número, que quizá es algo elevado, y que la última sugerencia quizá no encaje demasiado, no dejan de ser unas pautas interesantes y que pueden ser puestas en práctica y nos pueden echar un cable para encontrar ese éxito tanto a nivel personal como profesional.

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sábado, 3 de noviembre de 2007

Los objetivos

He leído en varios sitios un estudio muy interesante realizado en una escuela de negocios, entre 1.960 y 1.980, que merece la pena conocer:

El estudio consistió en realizar un seguimiento a la carrera laboral de 1.500 alumnos separados por 20 años. Para ello se diferenciaron dos grupos: en el primero de ellos se agruparon los alumnos que primero querían ganar dinero para luego hacer lo que quisieran.



En el otro grupo estaban los que primero buscaban conseguir sus objetivos, sus sueños, pensando que el dinero ya llegaría más tarde.

En el primer grupo estaba el 83% de los 1.500 estudiantes, y en el segundo el 17%. Mucha diferencia, pero clara preferencia por conseguir el dinero cuanto antes.


Al cabo de 20 años el estudio arrojó los siguientes datos:
  • el 17% de los entonces estudiantes tenía mejor salud, estaban más contentos y satisfechos con sus vidas y tenían mejor actitud ante la vida.
  • de entre los 1.500 estudiantes, 101 personas habían logrado unos altísimos niveles de riqueza, personal y profesional.
  • uno pertenecía al primer grupo...
  • y...los cien restantes al segundo!
Desde luego, el resultado me parece increíble; muchas personas exitosas remarcan la importancia de tener unos objetivos claros, de saber a dónde se quiere ir, y además escribirlo; es una especie de teledirigir nuestra actitud y nuestras decisiones de manera inconsciente a esos sueños.

Aunque el trajín del día a día nos deja poco tiempo para recordar esos logros o sueños que hemos podido tener alguna vez, podemos intentarlo, creo que el esfuerzo merece la pena.