martes, 17 de marzo de 2009

Emocionalmente Inteligentes


Ha sido un mes intenso desde que no actualizo el blog.
He participado en un curso de Sensibilización y Formación Básica en Inteligencia Emocional, impartido por Jose Antonio González Suárez, de Sycom Training, que me ha reafirmado en la conveniencia de que todos debemos tener estas competencias emocionales, por bien propio, y por el de los que nos rodean.

Esta empresa está haciendo una labor muy interesante en el territorio de Gipuzkoa, formando a los escolares de entre 3 y 18 años en competencias emocionales básicas, para que estén mejor preparados para lo que les depare la vida, y sepan gestionarse mejor emocionalmente en situaciones intensas y tengan mejor empatía que la que demostramos actualmente en la sociedad. Este es uno de sus pilares, además de acercar la IE a la empresa y la administración pública.

¿Y cuáles son esas competencias básicas?: 3 intrapersonales y 3 interpersonales:
  • La primera es la conciencia emocional: identificar mis emociones, así como las consecuencias de las mismas.
  • La segunda es la regulación emocional: exteriorizar mis emociones adecuadamente, así como los estados de ánimo, sabiéndome recuperar de manera constructiva de los mismos.
  • La tercera es la autonomía emocional: confianza y seguridad en nosotros mismos, motivándonos y sintiéndonos satisfechos de nuestros logros y habilidades.
  • La cuarta es la conciencia social: tener conciencia de los sentimientos de los demás, y ser consecuentes con nuestros actos hacia ellos, cultivando cierta afinidad.
  • La quinta son las habilidades socio/emocionales: cultivar la empatía, con respuestas emocionales positivas y eficaces.
  • La sexta y última son las habilidades de vida y bienestar: armonizar mi vida personal y profesional, buen salud física y emocional: cultivar el equilibrio y bienestar en los diferentes aspectos de mi vida.
Obviamente estas competencias nos sirven en lo personal como en lo laboral: crear entornos emocionalmente inteligentes es sinónimo de emociones positivas, motivación, mejor comunicación, mejora en la eficacia...merece la pena intentarlo, verdad?.

Las emociones, tanto positivas como negativas, son contagiosas, y está en nuestra mano que estas últimas, peligrosas y que arden como la pólvora, vayan desapareciendo en nuestros entornos.
Obviamente es una labor de toda una vida, pero el trayecto merece la pena, seguro.

Por otro lado quería hacer mención al blog de Javier Carril: estoy adentrándome en el mundo del coaching y merecen la pena los post publicados. Además ha escrito un libro titulado "Zen Coaching", resultado de su personal fusión de ambas disciplinas.

Por último, una pequeña nota a los padres interesados en el desarrollo emocional propio y de su familia: Eduard Punset recomienda este libro para acercarnos estos conceptos.

Un saludo y hasta pronto.


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