Y la palabra íntegro apunta a una persona recta, proba, intachable...
De confianza, podríamos decir.
En años ya pasados, puedo decir que no era lo que se dice una persona coherente o íntegra, con todo el cariño. Sobre todo me di cuenta de esto al parar y darme permiso de ver dónde estaba, qué estaba haciendo y que era lo que realmente quería de la vida.
Quería ser un buen padre, y pareja, pero estaba inmerso en mi trabajo, estudiando un máster, etc.. con poco tiempo de presencia en mi familia. Estaba en hacer y convertirme en un gran profesional...
Quería estar en forma, dedicando poquísimo tiempo al deporte , de cuando en cuando, con el consiguiente esfuerzo de comenzar una y otra vez...
Quería dedicarme a otra profesión y estaba anclado en un trabajo que en aquel momento ya no me aportaba nada...
Y probablemente no era consciente de mi impacto en otros: prisas, poco descanso, mal humor, contradicciones en lo que decía y hacía... al fin y al cabo esto puede provenir de esa falta de coherencia entre donde estaba y donde quería - realmente deseaba - estar. ¿Podría crear incluso desconfianza...? Eso pienso.
Hoy es el día donde ya dejé atrás ese ritmo frenético de trabajo y estudio (hacer, hacer...), para estar presente cada día de mi vida, conmigo mismo y con los que quiero, donde cada día dedico tiempo para mi cuerpo, para que esté descansado, bien alimentado y en forma. Y donde dejé atrás un proyecto cuyo ciclo se acabó y tomé una decisión consciente y poderosa de creer y crear mi sueño.
Para mi la integridad es una cualidad básica (entre otras) de un liderazgo creativo. Básica.
Y también cuestionar mis propios valores, ya que algunos de ellos pueden venir de cierta zona de confort o de modelos mentales/patrones limitantes.
Y no hacerlo sólo, sino en compañía de otras personas que están en ese mismo sitio. Trabajando mucho mi identidad: Evolución y Transformación.
Y es ahora donde veo claro el efecto de la incongruencia, el efecto en mi de discursos políticos vacíos, de discursos de empresas que pasan por encima de las personas y del planeta, de personas y familias que viven en el hacer, sin darse cuenta de estar y de ser.... Incluso de profesionales del liderazgo o del coaching que viven en la incongruencia y osadía de "animar a crear la vida que desean sus clientes" mientras están atrapados en zonas de confort, de ausencia de valentía, de miedos a dar un gran paso o a dejar de trabajar a un ritmo que no les permite fluir con la vida y estar presentes 100% con cada individuo o equipo para saber realmente qué es lo que se necesita en cada momento...
Y así, acompañar a cada uno donde está, como yo lo he estado antes, sin empujar, sólo dejando ver un poco más por la grieta por donde quiere pasar la luz.
¿Qué paso -por pequeño que sea- puedes dar hoy para salir de ahí, para ser y hacer en coherencia?
“La cueva oscura donde temes entrar es donde está tu tesoro”. Joseph Campbell
Gaizka.